Hacia donde vamos?
-"Tu crees que el infierno esta en este mundo, pero dime, en donde?"
Un idiota
Las leyendas
urbanas, como tales, nos muestran, que bajo todo sentido ordenado, solo hay una
verdad inmisericorde dentro del terror y es que…
A TI TE PODRÍA PASAR
Me bastaría
inspirarme en la leyenda urbana conocida como El
asesino del asiento trasero, muy conocida en los años 90, y desde esta esquina de mi labor mental en la creatividad mas lobrega, quizás me enmarcaría en un
paralelo ficticio para con la
mitificación en el misterio, menester aceptar que mi narrativa aquí presente, es ficción, pero en la misma empresa,
recorro a manera de una misma ficción
suculenta y trepidante, propia de demanda creativa. Sin embargo a pesar de que
los hechos en esta historia sean quizás muy extendidos dentro de mi propia
ficción y aun mas a la propia hipótesis, no podemos negar que existió gente
desaparecida en la temida carretera 66 en Estados Unidos, sobre todo en las
décadas de 1950, 1960, con hondo malestar en los 1970s y disminuyendo en los
1980, y con terribles mismos resultados de las tres décadas anteriores, en los
1990s.
Por ello, en medio de mi propio estilo, em faculto tratare de ubicar lo
plausible y lo transparente en el terror, vinculando a una vieja leyenda
urbana, o dos, con un misterio que hasta hoy, está abierto a la investigación.
La noche será larga.
I
La guapa mujer
había salido con su mejor amiga de las
épocas de la secundaria, aquella amistad en que la niñez, los juegos de té con
artículos de plástico, y muñecas, se suceden en el devenir de los años por
perseguir chicos guapos, comprar ropa “cool”,
y estudiar para los exámenes de fin de curso, hoy Fabiana necesitaba dinero.
Los años habían pasado
para estas dos chicas de tez típicamente latinas, y cada una de ellas había
tomado en la vida su propio camino, Fabiana era profesora de historia
universal, en un conocido colegio nacional, de cuarto de primaria, aunque no había estudiado para
eso, debía ser historiadora, escritora, un boom!!!, pero estaba conforme, los
menores de edad…quizás ya querría ser madre, pero ese era su lugar, con un sueldo
que le daba al menos un poco de tranquilidad, aun que fuera en condición
siempre de alguna manera limitada. Susan en cambio era parte de un importante Bufete
de abogados, con grados superiores y estrechos vínculos, asociada a un guapo
empresario de casi 5 décadas de edad.
Mundos sumamente
distintos, y de pronto, en el curso de su edad adulta, se dio pues que las dos
mujeres estaban juntas nuevamente, celebrando el reencuentro.
Fabiana Valer,
regresaba del tocador llevando su cartera mal cerrada, apenas cuidaba que no se salieran los cigarrillos, vestía unos gastados jeans
apretados, y unas converse rojas, muy de su estilo llevaba una chaqueta también de jean ajustada
con un parche de Aerosmith en la espalda, tras sentarse al lado de Susan, quien
vestida con un sexy escote, bajo un suit
blanco que le marcaba bien los senos y además una atrevida minifalda negra
tenia sobre los hombros una casaca casual corta, cara, marca Fiorucci, la sensual abogada se había
recogido el cabello, lo había hecho lacear, hacía calor, se llevaba un trago a
los labios dejando el vaso lleno de hielo, saco un cigarrillo, lo encendió, y es que en
ese bar, se podía fumar, claro era 1998.
Susan recibió de
su amiga de la infancia un cigarrillo, el cual prendía, mientras miraba a un
joven en una de las mesas que compartía con una guapa chica de cabello negro.
Susan, lo observaba
también, como una loba miraría a un polluelo, boto la bocanada de humo,
mientras seguía observando a la pareja.
Ambas estaban
sentadas en la barra, con sus asientos giratorios, Fabiana, ya se había
percatado de la cacería.
-que buscas Su?
Un matrimonio que destruir?
-Tú no sabes ver
verdad?, esa tontita tiene toda la ilusión de una jovencita enamorada, de una
adolescente ilusionada, no está casada…no veo además anillo alguno en las manos
de ellos, así que no hay nada sagrado que destruir…
- y si encuentras
una perra casada y es feliz…te doy el
dinero, sin cobrártelo, jajajaja!!!
Susan encendió
otro cigarrillo, con su despreciable risilla de puta sabelotodo.
Fabiana levanta
una de sus pobladas cejas…
-Toda la frialdad
de una abogada, Susan…que te paso?, tanto has cambiado…
-porque ahora
tengo el cabello lacio y recogido?
-no jodas, tu…
-crecí morochita…crecí,
madure te recomiendo hacer lo mismo.
“Morochita”, así pues siempre Susan se refirió a ella desde la infancia, a
tiempo que Fabi la llamaba cariñosamente cholita.
Fabiana negó con
la cabeza.
-sí, ya se, ya se,
estoy mal verdad?-pregunto la sexy abogada con afán negativo-
-no, no es eso
chola, solamente que me apena que la vida te haya hecho una mujer tan dura,
apenas logro reconocer a la chica que le gustaba tanto soñar despierta y…
- bueno así es la
vida, si no fuera tan dura, no habría tenido dinero para prestarte…
-tus clientes son
seres humanos, recuérdalo-dijo Fabiana-
Susan levanto una
ceja, sexy, inclemente y con autoridad, como solía hacer.
-mis clientes
pagan, yo ofrezco, ese es el menú.
Fabi, en su mente
muchas veces buscaba eludir a la soberbia de su amiga exitosa, así que
molestarse seria dimitir, prefirió hacer caso omiso a su parlería
- sabes que te lo
devolveré la otra semana.-dijo Fabi- con una sonrisa de lado-
- Fabi, tranquila,
mira ahorita estoy con buenos clientes, además con tu sueldo de profesora no es
fácil elaborar buenos planes, debiste estudiar derecho como yo, yo podría…
- a veces las
buenas amigas deben separarse- dijo Fabi- (odiaba la frialdad del mundo legal,
prefería el humanismo de la enseñanza y un café que premie su voluntad de
formar seres humanos)
-así? – formulo Susan
de forma inquietante-
-Esa mirada…
porque siempre pones esa maldita mirada cuando juras no equivocarte- pensaba
Fabi, sacando humo por la boca.
-siempre
estuvimos juntas en casi todo, pero no siempre debe ser así…- se limito a
responder a su engreída amiga-
Susan, levanto la
ceja (otra vez esa maldita mirada
socarrona)
-sí, mira Su, yo
te agradezco… ( Fabiana estaba poniéndose nerviosa)
Entonces Fabiana
se percato de que la atención de Susan ya no estaba en el dialogo con su amiga,
sino, su atención estaba enmarcada hacia un chico joven guapo y alto, era un
guapo joven rubio, que acababa de llegar, haciéndole ciertas señales a la sexy
abogada vestida de rojo, quizás de unos 20 o 22 años, miro de costado a Susan, quien sentada cruzada
de piernas, fumaba su cigarrillo inmisericorde y de mente sexy, así era Susan…
Fabiana entonces le reconoció.
-Ese chico es tu
alumno en la academia de leyes, verdad?, me parece haberle visto cuando fui a
recogerte de tus clases, mira, esta guapo…
La Dra. Susan Castro, era pues una connotada abogada
especializada en derecho laboral, el joven habría sido el alumno bonito,
inteligente, audaz y estudioso, en bandeja, la sexy doctora de 33 años, ya le
había echado el ojo, la muy puta sabia escoger.
Fabiana, sabía
entonces que cuando a Susan se le ponía un chico guapo, y con varios años menor
que ella, ya estaba en la mira.
-Ya vinieron a
recogerme- dijo Susan con una sonrisa un tanto caliente-
Fabiana volteo y
el chico universitario ya no está ahí, parecía salir del bar, frente a ellas
había un guapo hombre en terno, en sus cincuenta, era Steven Madox, el
empresario socio de Susan.
Entonces Fabiana
supo que los rumores de que Susan y su socio…
-Pendeja…-pensó
Fabi-
Madox estaba en
un juicio de alimentos denunciado por su segunda esposa, además de enfrentar
cargos por estafa a su primera pareja, con quien tenía dos hijas, Steven Madox,
tenía dos juicios, y a pesar de su muy buena posición económica, no llevaba
tales responsabilidades, prefería a su sexy abogada latina…
Y es que la
Doctora Castro, la licenciada Castro era una fiera en la cama…
Y era su
representante legal…
-Trajiste la
camioneta?-le pregunto Susan, a la par de
su fría mirada-
-si, Licenciada,
ya la pinte de dorado como a usted le gusta…- dijo Madox con elegancia-
-buenas Noches, señorita?-
saludo atentamente a Fabiana-
-Buenas noches,
respondió Fabiana con una sonrisa de medio lado-
-ahhh!!!carajo!
Steven te presento a Fabiana, una amiga de la infancia.
-encantado-dijo
el empresario saludándola de un beso en la mejilla-
Susan los miro un
rato…a ver que tanto el playboy,
miraba a su amiga (y como la miraba)
-Bueno amiga, nos
vamos a “comer”, iremos por la carretera, el hotel Kingstone en Green Riverside,
no quieres venir? Te llevamos…cogeremos
la 66.
-no crees que es
un poco oscuro?-le pregunto Fabiana-
Susan, suspiro,
echando una calurosa afirmación…
-no, no te
preocupes me quedare un rato mas…-dijo Fabi.
-ok, srta Maestra
cuídese si?,
- nos vemos
licenciada.
Ambas se
despidieron de un beso en la mejilla.
- disfrútalo, ya
te veré pronto si?- dijo Fabi.
-Más bien ten
cuidado con esos dos que están en la puerta si?, parecen muy ebrios dijo Susanl,
además tienen una cara de degenerados?
-Como los que te
gustan-le respondió Fabiana un tanto nerviosa… (Espero no me joda por mi miedo a los borrachos)
-segura que no quieres
venir con nosotros?-Susan insistió.
-“Ya supéralo tontita
ya no eres una bebe”
Fabi, prefería
evitar el burlesque reproche.
- mi Voche está afuera, ayer lo saque del
taller y tengo el tanque lleno…en serio Susan no te preocupes…
Susan, miro a su
“socio” de forma hilarante.
- bueno si ya
superaste ciertos miedos, que bueno amiga mía, ya no eres una bebe, además
siempre fantasee con hombres sucios tocándome –dijo, mientras Steven Madox
movia la cabeza sonriente hacia el suelo.
-aun tienes esa
carcocha?( otro reproche)
- no dejaría mi
carcocha ni un día fuera de este cementerio de deprimidos, y por mas bueno que
este tu amigo, mañana tengo que dictar clases tu sabes.- contesto Fabi.
-Fabi!!!!Fabi!!!cuando
decidirás vender esa carcocha?
-nunca!
-vamos, al menos
ponle lunas polarizadas!
Susan, pagaría la
jornada de tragos, levantándose, y encendiendo otro cigarrillo se despedía de
su amiga. Con un fuerte abrazo.
-Oye espero la
hayas pasado bien, te entrego nuevamente mi tarjeta, llámame cuando gustes ok?
-Fabi negó con la
cabeza una vez más, ya tenía muchas tarjetas de Maribel, a quien le encantaba
regalarlas.
-tómala!!!
- ya la tengo
amiga gracias.
-tómala
zorra!!!(los tragos?)
Fabiana acepto
recibirla.
-Ok, una más para
la colección licenciada, dijo Fabi torciendo el cuello y sacándose un sonoro
conejo-
- mañana, si
quieres almorzamos juntas-le propuso Susan-,
- claro, te
gustaría encontrarnos aquí?
-la verdad no se…,
Fabi, de repente viene su novia a buscarlo-dijo Susan señalando a Madox con un
gesto facial, sonriente.
Madox encendió un
cigarrillo.
Steven Madox
comenzó a ponerse rojo…y mas rojo…
-jajajaja!!!- rio
Fabiana- estás loca sabes? Loca!!!!
-ya sabes, debo aprobar a quienes creen ser
futuros abogados, y no me gustaría regresar para encontrar fantasmas tu
entiendes no?
- Fabi asintió.
Susan se despidió
con un beso nuevamente, llevándose del brazo al fornido hombre de terno quien
se despidió con un simple”buenas noches”
Fabiana hizo un
además de cortesía, mirando a su amiga irse moviendo las caderas meneando el trasero,
y luciendo tan buenas piernas.
Susan volteo una
vez mas
-acuéstate
temprano, mañana evaluarás un examen mi querida profesora de Historia!!!
Fabiana la miro
fríamente y algo encolerizada
No seré yo la que
trabaje hasta tarde dijo- (perra)-pensó Fabi para si misma.
Susan comenzó a reír exageradamente (si, son los
tragos y la noche aun no acaba..), entonces, giro, y se llevo al guapo caballero
hacia la calle saliendo por la puerta del bar, al tiempo que esos borrachos en
la mesa junto a la entrada del bar
opinaron con descaro.
-ese si es un
buen culo!
-jajaja!!!salud
por esos dos!!!la van a pasar muy bien!!!
Y chocaron las cervezas
Fabiana sabia, que su amiga lo llevaría en aquella
moderna camioneta dorada del empresario que estaba aun afuera, y antes de ir a
dormir o a lo que fuere, se estacionaria en algún lugar de la carretera…y es
que a Susan le encantaba hacer el amor dentro del auto que fuere., a oscuras en
la carretera, sobre todo en la Ruta 66, tan genuinamente llena de misterio…
-hay…licenciada…-suspiro-
-Por algo
polarizo los cristales-pensaba-
Fabiana termino
su cigarrillo, y pidió en esta ocasión una simple Coca cola, bien helada para
reducir la tensión, prendió otro, esperaría varios minutos a que esos dos
viejos horrendos se vallan, así persiguieran el hermoso derriere de Susan, no le importaría tanto con tal que se alejaran
de ella, ahora ya no tenía en la cabeza pensar devolver esos 200 dólares, como
lo haría una buena amiga, sin retrasos sin cierres, prefería olvidar que debía
pagar el departamento, y rogaba que esos dos hombres se largaran.
Se cercioró de
esos dos borrachos mañosos tal como le advirtió Susan, y entonces descubrió
que ambos hombres no estaban ya sentados en aquella mesa ya vacía, y… saldría a
la calle?
-Y si la
esperaban en el estacionamiento del bar?
-Licenciada… debí
ir con ustedes y joderte el polvo…-pensó en voz alta-
-disculpe?- le
pregunto el cantinero tras la barra-
-ehhh?, no nada
hablaba conmigo misma…
El hombre era
grande y parecía el baterista de una banda metal, la miro un momento…
-No estás ebria
verdad?
-no!, no!!... es
solo que…
Estaba
avergonzada…
El hombre fornido
que se parecía a Rob Zombie noto que
no estaba borracha…pero…
-es que…- Fabi
volteo.
- Dime rulitos que pasa…-le pregunto el
cantinero con confianza.
Ella observo su
tatuaje en el brazo, haciendo tiempo…era la máscara de Jason Voorhees envuelta en fuego, con el numero 13 debajo como un
tótem.
-Te puedo ayudar?
Te noto tensa…- el banger, le
pregunto muy amablemente, y quizás algo preocupado
–ehh, mira ( Fabi entro en
confianza) este…giro su rostro hacia la salida-
-…”-quien mierda eres…acaso pretendes que me
acueste contigo…”-pensaba la chica de rulos…
-Tú crees que
esos dos borrachos estén afuera en el estacionamiento?- mira…(pero estaba muy
asustada como para incitar una gresca , cuando no había nadie más…)
El hombre le
sonrió
-tienes miedo de
esos brabucones verdad nena? –
Fabiana suspiro…
-nena???-….(MUCHO MIEDO)
-Se…carajo, se,
que debí salir con mi amiga y su no se…amigo? Novio?..., pero no quería joderle
la parranda-
-eres noble- le
dijo el cantinero mirándola fijamente-
El hombre tatuado
con polo de Celtic frost, se giro, y
saco una botella de Campari rojo.
Ella miraba su
mano sirviéndole en un vaso con el logo de Johnny Walker.
-La casa invita…
Ella se incomodo,
un poco, pero vio algo tras la mirada sarcástica del tipo.
-gra…gracias,
pero…
-no te
preocupes…quédate unos minutos y saldré a ver…estate tranquila.-replico amablemente el pelucon.
Ella le sonrió
como si fuera un amigo a quien tenía en frente.
-Cuál es tu
nombre?-le pregunto Fabi-
-Orson- le
respondió-- y tú?...chica asustada..-
-Fabiana-dijo –te
agradezco…
-Soy casado así
que no te asustes conmigo ok?-dijo mostrándole el aro matrimonial…
-jeje!!! Fabiana
comenzó a sentirse mejor.
-Tú me recuerdas
a un amigo.
-Así? Porque?
También está loco y tiene un bar?
Ella comenzó a sonreír
más y se le salió un pedo, pero rió fuerte, tanto que el sujeto con quien
hablaba no lo noto.
-jajaja!!!, si,
si está loco, pero no tiene un bar, escribe historias de terror-
-Ok!!!- bueno con
lo asustada que estas, dile que mejor escriba cuentos de animalitos!!!-
-ya estoy mejor
gracias-
Ambos estaban
mirándose…
-Orson… te
pusieron el nombre por Orson Welles?
El metalero
cantinero abrió los ojos…
-guau!!!acá
tenemos una mujer asustada y culta-dijo elevado e impresionado-
-soy profesora de
historia, se lo dijo riendo y llevandose el dedo indice a los carnosos labios, mirando en derredor a la mayoria de clientes quienes respondieron a la afirmacion de Orso, del buen Orson levantando vasos-
-guau!!!- enseñas
en alguna universidad?- le pregunto bajando la voz, sonrojado y con la mano en la boca.
-…no…en una
primaria, en un estatal-
El la miro…analizandola.
-Eso es más que
digno…-dijo cambiando aun mas su al principio duro semblante-
- ella bebió un
trago y pregunto, mientras sacaba un cigarrillo
-Alguna vez Orson
ocasionaste una desgracia por radio???-jejeje!!!
El hombre que encendía
un cigarrillo, la miro con cierto aire de sorpresa y parecía alegrarse…
-jajajaja!!!, no
pero incendie mi habitación a los nueve años…
-ok!!! Eso es
peor a que los marcianos ataquen la
tierra!!!jajaja(el Campari es fuerte)
Y bueno para
controlar los temores en el relajo
-ajajajajajaja!!!, ( habian pasado los minutos)y Fabiana reia con este personaje con mascara de bravucón.
-si nena, mucho peor…- no eres casada verdada no temolesta que te llame nena cierto?-
-Orson!!!Orson!!!(plosh!) Fabi le golpeo alegremente el brazo del tatuaje de Jason.
-AUCH!!!-creo que ya no necesitas proteccion!!!-dijo el cantinero.
-jajajaja!!!!
-siempre eres asi de tosca?
-Orson! sirveme
un Baccardi doble, le llamo un sujeto
de chaqueta camuflada propia de los marines pero con una cruz de hierro colgando en el bolsillo
derecho de la casaca, estaba acompañado por una guapa chica asiática.
- al toque
Heimdal, un Baccardi doble,
discúlpame Fabiana-
- Ok sigue…no te
preocupes…
Mientras Orson
servía los tragos, Fabiana volteaba a mirar la salida a la calle…se ponía tensa
otra vez…
II
La carretera
estaba sumamente oscura, a los lados se veía vegetación, o al menos parecería,
vegetación verde en medio de la oscura noche, pero de día era muerta, marrón
amarillenta, seca, el viento esa noche era muy frio como para caminar en dicha
carretera, y la única historia seria el frio que se te metería bajo la ropa.
La Camioneta
Dodge era bastante amplia, la camioneta que Steven Madox tenía era de su
compañía, de uso exclusivo para transporte de los empleados, pero habían unas
doce mas, mismo modelo, y todas negras, así el tenia en su catalogo una mejor
proyección hacia el amplio transporte,
él prefería usarla, para su exclusividad la pinto de dorado, elegante y
llamativo cascaron, para disfrutar al
lado de su amiga y representante legal
En la amplia
parte de atrás el hombre gozaba en suspiros, al sentir el tacto perfecto de la
doctora, Castro le hacia el oral que el empresario necesitaba hacia mucho
-malditos juicios
de alimentos-pensaría en otras circunstancias (cuales fueran)
Pero nada como
esto para disminuir la tensión
Desde fuera era
imposible ver que ocurría dentro y desde adentro hacia afuera solo había
oscuridad…negro.
TODO ERA
OSCURIDAD
Steven estaba en
el mejor relax de su vida, estaba casi “llegando’’ y entonces oyó algo a afuera
pero no le importaba, esa mujer se la mamaba como nadie…
-krok!
Steven oyó una
ramita partirse afuera, como si alguien la hubiera pisado.
-Oíste eso?-reacciono
Susan-
-que amor? No hay
nada ahí…-(nada me va a malograr esto!)
Ella le sonrió
-Espero
que no estén espiándonos hummm!!! Dijo ella mientras agachaba su rostro.
GhoW! -Eres una loquita enferma Licenciada…
-cállate, o no me
desvestiré!
-ok!..oh, dios mío…-decía
el playboy…
Ella levanto su
rostro, acariciando su nuca con las uñas, y besando su cuello, sus orejas…
Ella comenzó a
besarlo, su lengua tomo el curso,…mas alla, las manos de la abogada afinaban el caliente tango, lo media...tocarlo, sabía hacerlo, era una profesional, el no dejaba de manosear esas piernas…
Estaban
nuevamente concentrados…
No sabían…
Trock! TrOCKK!!!
Ignoraron los
ruidotos en el exterior, estaban realmente pasándola, la calentura estaba en un
nivel…
SUPREMO.
Por ello no veían
las sombras tan oscuras fuera, moviéndose en la espesa oscuridad de la
carretera, acercándose a la camioneta.
Ambos salieron a
la calle, Orson amablemente la acompaño ,al estacionamiento, cerciorándose,
mirando a los costados, dejando el bar cada vez más atrás, llego al
estacionamiento, ya no había ninguna camioneta dorada Susan ya no estaba.
Fabiana subió a su Volkswagen blanco, encendió el motor, y tras varios
chirridos, este prendió, y sin apuro, miro a su lado y se despidió de Orson
el cantinero, su nuevo amigo, el tras la luna le hizo la señal de la cruz
-jajajaja!!!!
Gracias un gusto conocerte!!!
-ok morocha linda
cuídate, y vuelve pronto!
-nos vemos
El Volkswagen
salió del estacionamiento hacia la carretera mientras ella veía a Orson entrar
nuevamente a Bar que tenía el letrero iluminado en donde decía:
Marcianos Bar
Muy calmada Fabiana sintonizo la radio,
siempre prefiriendo la 96.3 FM, radio Carolina, en donde George Michael
entonaba el clásico de 1984, “Careless
whisper”, viró hacia atrás, y salió de la playa de estacionamiento.
Estaba en la
carretera, siguiendo la 66, ahora escuchando a Air supply, “Lost in love”, un single de leyenda, del mítico dúo
Australiano, la carretera estaba realmente oscura.
Encendió otro
cigarrillo, aun le quedaban cuatro, cantaba la canción que sabía de memoria,
aunque su ingles era pésimo.
Avanzaría a unos
65 km, no quería subir ni bajar la velocidad con la luna baja, sentía el aire
fresco de media noche acariciar su ondulado cabello, entonces una sombra oscura
a un lado de la carretera, le revelo en donde está su amiga, la camioneta
dorada era una Dodge, estaba a un lado de aquella negra carretera, podía ver
los cristales negros, mientras bajaba la velocidad,
Escuchaba
gemidos, parecería que su amiga estaba teniendo un gran orgasmo.
-no por favor!!!
Nooo!!!!! Por favor!!!
-eso es un
orgasmo?-pensó-
-Hay Susan!!! tú
y tus juegos sexuales, jajaja!!!- grito tras bajar la luna del copiloto.
Se estaciono al
lado de la camioneta
-cachondos!!!!-grito
Fabiana riendo como parte de la joda.
Entonces
escuchaba una risa proveniente del auto, mientras Susan emitía sonidos
guturales, como si le taparan la boca.
-whow!!!! Que
rico!!!! Uhhh!!!-chillaba la voz masculina en el interior del elegante vehículo, mientras la camioneta se movía,
como si un gorila estuviera dentro.
Pareciera que un gorila u hombre soltaba una risa…o más de una…
Fue una risa
horrible, como si fueran varios relámpagos en conjunto y una voz, que por un
instante le congelo la sangre.( se la bajo la borrachera)
Pero Fabi conocía
muy bien a su amiga…ya la habrían visto detenerse al lado tras las los
cristales negros, además Susan…
-jajajaja!!! Rio
Fabi con esa risa escandalosa característica-
- bueno todo hombre
guapo, sobre todo de la alta sociedad, debe tener un defecto-pensó-
Fabiana acelero
dejando a su amiga bien acompañada en ese lado de la oscura carretera., veía el
auto tambalearse, dejándolo atrás muy atrás…
Fabiana comenzaba a sentir sueño, además del
peculiar mareo lento de haber bebido, subió la luna del lado para no acelerar
el efecto por el aire, hasta que llegaba
el momento de respirar, tantos metros incontables y se rendía, pero se presentaba una sensación extraña, miro
por el retrovisor la luna trasera de su auto, empañada…
…como si no
estuviera sola…
Entonces, por el
espejo Fabi a tiempo que una gota de sudor bajaba por su frente, ve un auto tras de ella, que
prendía y apagaba los faros, acercándose tocando la bocina histéricamente
imitando a un camión de la locura, como haciendo señas, tocaba una y otra vez
el claxon, entonces ella distingue a los dos atrevidos borrachos del bar.
Fabiana,
aceleraba, veía al auto, acercándose a ella, tocando el claxon, muy
exageradamente, la mujer estaba poniéndose nerviosa, entre sus rulos sentía el
frio que le erizaba la piel hasta la nuca y seguía bajando, su respiración se
oprimía y su garganta se secaba cada mas y mas, cada segundo aun mas, cuando
reconoció a los dos hombres borrachos que estaban en el bar, Fabiana les choco
del lado derecho, los gritos inentendibles de los hombres, perturbaba a la
chica, quien tenía la radio en volumen muy alto, y la luna totalmente cerrada, su
pánico hacia los hombres en estado de ebriedad iba apretado y lento como el
reloj, estrujándose, el terror en su
corazón era ya incólume, temía a los borrachos, su horror era propulsado por el
peligro.
Fabiana no entendía, con lágrimas ya en los ojos porque
esos enfermos la perseguían, le hacían señas, con las manos, uno incluso saco
medio cuerpo del copiloto para golpear el techo del Volkswagen de Fabi,
LOS GOLPES LA
HICIERON SALTAR!!!
-que quieren!!!!
Noooo!!!!-gritaba Fabiana de terror-
Entonces tras
ella, dentro del auto, una enorme forma negra levantaba el brazo, se estiraba
como horrida mancha, sostenía un hacha, tras un grito, Fabiana frenaría en
seco, este oscuro hombre salió despedido
por la ventana delantera reventándola, siendo expulsado de golpe fuera del
auto, el cual casi se da vuelta de campana, Fabiana estaba experimentando ya un
estado de nausea acompañado de un vértigo fatal, su cara choco directamente con
el timón , su nariz estaba sangrando, el mareo no le permitía reaccionar…
Fabiana en estado
de terror salió del automóvil corriendo hacia su departamento, el cual aun
estaba a seis Kilómetros, en desespero, llena de pánico, con la garganta seca y
terribles temblores propios del pánico.
Ella seguía sin
entender, confundida en estado de shock, tras no parar de entender que tras el
asiento de su auto, mientras conducía y cantaba, se escondía la muerte.
Uno de los
hombres que estaba en el bar en plan de ebrio, saco de sus Jeans cochinos un
celular, a tiempo que tras alcanzarla la jalo del brazo torpemente, la chica
dio una vuelta sobre el sitio cayendo en la pista inundando la noche en gritos,
el hombre la cogió de la cintura elevándola con sus fuertes brazos.
-cálmese señora,
por favor!!! Cálmese!!! Esta usted ya a salvo!!!
Tenía un viejo Motorola de aquellos años,
llamo una patrulla y una ambulancia, ante la horrorizada mujer, el hombre
hablaba en código, y luego tras mirarla, y comprender su temor inquieto, y su
estado de shock, además de ver su nariz sangrar en chorros, ante ella concluyo.
-Le capturamos, capturamos
a uno de los asesinos, cálmese, me quedare aquí con usted, soy policía…
Mientras su compañero reducía al psicópata
sobre la pista, de cara a la acera.
Los hombres uniformados hicieron lo propio tras bajar de
sus patrullas, al llegar en breves instantes, se dirigieron al tendido
homicida, el hombre encapuchado en la
pista, tenia vidrios en toda su oscura ropa, uno de estos presuntos borrachos
degenerados, se le acerco con arma en mano, en clara coerción, y esposándolo, sometiendo
al criminal de una patada en la parte baja del estomago, Fabiana entendió que ellos, los hombres de
quienes tanto se asustaría aquella noche, eran en realidad policías
encubiertos, le dijeron que entrara a una de las patrullas, y se calmara. Pero
ella no hizo caso, se quedo ahí,
impávida, mirando al sujeto que estaba todo vestido de negro, con un sweetshirt, con capucha además llevaba
en su rostro una máscara blanca de látex
sin expresión, parecería el rostro de alguna estatua romana de las que había
estudiado en sus libros en la universidad y desde el colegio, un rostro sin
vida…adusto sin humanidad, parecía un frio rostro de mármol...
Una maldita
mascara de látex
Fue cuando tomaron
al enfermo, y le sacaron la máscara a la fuerza, la mujer no pudo seguir
contemplando aquel rostro desprovisto de humanidad, sin cejas, y mirada negra, muy
similar a la horrida mascara la cual los policías le quitaron, los efectivos
que llevaban uniforme depositaron el hacha en una bolsa transparente, llevaban
guantes, afortunadamente nadie murió aquella noche, en trauma antes de
guardarla Fabiana había visto el brillo
del filo de aquella hacha a la luz de la luna mostrando lo afilada que estaba.
Nadie había
muerto hasta ahora.
Fabiana entonces
entendió que mientras ella conducía con toda tranquilidad, en el asiento trasero
se escondía aquel delincuente, ni ella ni Orson lo habían visto, un psicópata
encapuchado, esperando el momento justo, para matarla a golpe de hacha, y
quizás antes, algo mucho, mucho peor.
Fabiana, lloraba
abrazada del policía, de quien minutos
antes temió tanto, agradeciendo a Dios, por estar viva.
Otra patrulla llego, acompañada por una ambulancia
metros detrás del patrullero, las sirenas, rojo y azul iluminaban la noche.
Mientras Fabiana
era atendida por los enfermeros, una llamada llego al radio control del
patrullero recién llegado, llamo a uno de los policías uniformados, este a su vez se acerco
a uno de los agentes encubiertos al que tenia sobre la acera al delincuente, y
el hombre de buenas a primeras se exalto, gritando y vociferando maldiciones.
-hay más!!! Hay
otro de esos monstruos!!! O más de uno!!!, maldita sea!!!!
Fue cuando el
policía encubierto soltó a Fabiana y se acerco al oficial de la patrulla, sin
darse cuenta este agente, Fabiana lo siguió, y escucho la conversación de ambos
policías.
Se había
encontrado a unos kilómetros más abajo en la carretera una Moderna camioneta
dorada Dodge, dieron el número de la
placa. Asimismo, se encontró a ambos
ocupantes, un hombre y una mujer, estaban muertos, casi desnudos…no se podía
determinar la edad de estos.
AMBOS CUERPOS ESTABAN
DECAPITADOS
Tras enterarse
del hecho, NO NECESITO PREGUNTAR, su corazón le iba a reventar, con solo decir
que era una camioneta dorada de lunas polarizadas, ya era innegable, Fabiana
Valer, estallo en gritos, las lágrimas resbalaban por su rostro, al entender
que, su amiga estaba muerta, al igual que el caballero que le acompañaba, cuando
paso al lado de aquella camioneta, la risa y la voz fueron del asesino, o los
asesinos, mientras que otro de esos malditos ( no lo dudaba) estaba escondido
tras el asiento mientras ella manejaba…
Minutos más tarde
encontraron en la carretera a minutos del doble homicidio una cartera con los
documentos personales de la amiga de Fabiana, no había dinero, ni tarjetas,
solo dejaron lo que identifico a la mujer asesinada, y muy posiblemente
violada, ello ya, dicto lo incuestionable y trágico.
A diferencia de
Fabiana, Susan Castro no tuvo tanta suerte, ni su cabeza, ni la de el exitoso
empresario Steven Madox , aparecerían jamás.
Sin aun querer
aceptarlo llego en la patrulla, con sus heridas faciales ya cubiertas por
esparadrapos, pese a las protestas de los paramédicos…
ERA LA CAMIONETA
No quiso, ni se
le hubiera permitido ver los cuerpos, lo que Fabiana vio en la camioneta (además
de tener los cristales destrozados) fue que en la camioneta los violadores y
asesinos habían puesto una inscripción con la sangre de la pareja decapitada,
que al principio nadie entendía.
“ODERIT DUM
METUANT”
Firmaba
616
Fabiana, con
lágrimas en los ojos, aun estando en su
departamento, su mente volvió a aquella noche, en aquella oscura carretera, veía
a través de la maldita carretera hacia el fondo, hacia aquella interminable
garganta como un enorme hoyo, en los límites de la razón.
Habían pasado más
de quince meses, había coincidido el siguiente verano, y en la noche, hacía calor, en medio de la oscuridad siluetas profundas
e inicuas construirían un eco interminable, cierta noche a unos kilómetros de
donde había estado Fabiana Valer llorando
la muerte de su amiga Susan Castro, hacia tiempo, una pareja de jóvenes
caminaban abrazados, y en calurosas caricias al lado de la carretera 66, en
sensuales toqueteos y mirando el bosque, Habían cruzado Green Riverside en
coche, para acudir a un rave privado en
casa de unos amigos, al otro lado del estado, pero la distracción tras breves
momentos calientes les hicieron abandonar el vehículo, su instinto les llevo a
otro escenario, un bosque al lado de la carretera, faltaban cuatro kilómetros,
así que se tomaron su tiempo, caminaron varios metros del auto, mirando a aquel
bosque, como si quisieran entrar en su suspenso entre terroríficos arboles, la
carretera estaba realmente oscura, y aquel bosque era infinitamente negro,
parecían haber tomado un poco y en su éxtasis no sabían nada de lo que había pasado kilómetros
más adelante hacia casi más de un año.
El muchacho llevaba una
camisa a cuadros estilo“grunge” pasando su
brazo por la cintura de la morena belleza que le acompañaba, la chica no
llevaba ni blusa ni chaqueta, solo un polo escotado en un lila pastel, estaba
muy acalorada como para abrigarse, era verano ya, llevaba un pantalón azul, muy
apretado al cuerpo, formando buenas redondeces, cambiando de posición y tomando
el brazo del chico.
Están tan
calenturientos en su andar que no lo notaron
a pesar de estar a corta distancia…ambos caminaban, tranquilos, la chica
meneaba el trasero como una gata, y ninguno notaba la presencia de aquel voyerista.
El hombre era
grande, iba tras la pareja, tocándose entre las pelotas, entonces un mínimo de
rayo de luna apunto debajo de su cintura, el monigote caminaba mirando ese
culo, mientras se tocaba, y llevando un hacha en su otra mano…estaba encapuchado, y en su oscura polera llevaba un estampado
en rojo del numero 616, llevando una máscara de Mickey mouse, de
tras de él a varios metros las sombras de otros tres encapuchados
emergieron en medio de la oscuridad, apenas podía verse el rostro de un demonio
bajo la capucha, así ya eran cuatro tras la pobre pareja.
Los seguirían al
bosque y el más adelantado miraría a la
pareja de cachondos gozar entre los
oscuros arboles de aquel horrido bosque…mientras
las demás sombras ya les rodeaban.
Había otro sujeto
con el logo 666 en la sudadera, y su máscara era el rostro de un cordero, desde atrás el que les lideraba, observaba tras la penumbra al pie de un horrendo arbol con forma demoniaca, el horrendo personaje llevaba una mascara de gas, y sobre la polera una lurica de kevlar, negra, típica de los comandos SWAT, y en el pecho un distintivo, una placa en forma de moneda romana con el rostro de un emperador romano, también negra y moldeada en Moldimix, pintada de dorado.
CALIGULA
Un alarido entre la negra vegetación fue sucedido por varios, la morena se habi desecho de casi toda su ropa y el joven estaba encima, con una erección, muy bien agradecida por la mujer…en medio de plantación seca y verde en dispar, un lugar abandonado en la negrura del espeso bosque, la pareja intercambiaba ya algunos fluidos, un suculento momento, un rato de
placer…en medio del bosque, se habían apartado demasiado de la carretera.
Los alaridos
orgásmicos de ambos fueron interrumpidos por una risilla macabra
Tras un golpe en
la cabeza al muchacho, los gritos de la mujer
serian muy largos, muy largos en
esa oscuridad tan ancha e interminable, mientras sombra siniestras y reilonas la tomaban.
Nadie excepto los
arboles en la espesa oscuridad escucharían sus gritos, y el golpe final.
Ambos jóvenes, fueron identificados como Armand
Freire Tagget (27), y Maryorie Bustos
Peres (23) a través de impresiones en papel, en una búsqueda incesante de las familias, formulas ya muy comunes para buscar a la gente perdida, tanto en postes y arboles, en tiendas y en grifos, MISSING, que quería decir "perdidos" en copias de papel impresas por las familias, días después de su desaparición, en los limites del estado, en la tripa seca y maldita de la ruta 66, solo ya se buscaba a la despampanante chica, ya que los restos del chico fueron encontrados a la mañana siguiente de su desaparición, en el
bosque, primero al pie de un lago, luego
entre unas rocas, también al lado de una vieja cabaña, y tras de esta misma cabaña, y a 20 kilómetros de arboles, en la acera
subsiguiente,la cabeza del joven fue lo único que jamas apareció, la policía demoro días en identificar el cadáver creando falsas esperanzas en los deudos, por otro lado, el misterio seguía abierto, ya que no se encontró el cuerpo de la mujer, aunque ya las autoridades inmersas en el caso desde antes de el asesinato de Susan Castro y Steven Madox, ahora con un siguiente misterio en curso, los investigadores y el FBI ya suponían
lo que le habría pasado a aquella pobre mujer…antes de morir.
Curiosamente en aquel sucesivo crimen doble quince meses después Fabiana tendría una pesadilla con una pareja que desaparecía en medio de aquel bosque, una visión prefirió tragar, por miedo a que se la diagnosticara febrilmente como una desquiciado por efecto de su encuentro , en un pos estado de shock traumático, al menos entre las sabanas, desnuda en la oscuridad de aquella habitación en Nueva York, podía sentirse segura, dentro de
su pena podría estar tranquila, juraría nunca más recorrer la maldita 66, y lo sabia aun mas, cada noche, al despertar entre gritos...durante meses, hasta que busco ayuda profesional.
Y si alguna vez encontró a Orson, no reparo en reunirse con el.
Le contó de su hórrida experiencia, el asumió saber del caso, y haber estado preocupado tras no saber de ella en tanto tiempo, tomaron un café, y salieron un par de veces.
Fueron buenos amigos, y al conocerse mejor, harían el amor y escucharían música, aunque no fuera tan estridente.
Y si ella le pregunto entre sabana sobre el bar, el lo cerro, aduciendo que no era bueno trabajar y menos aun vivir en el territorio de una secta.
-malditos... y dime Orson, desde cuando crees que existe ...que existe esa secta? pregunto Fabi.
Orson salia desnudo de la cama para subirse el calzoncillo, mientras ella con ojos atentos observaba su atlético cuerpo.
-Si me preguntas exclusivamente por los que mataron a tu amiga, te respondo...
- que quieres decir, osea investigaste...mira yo también...
-Como quisiera que el mundo tuviera una sola cabeza...- dijo Orson con teatralidad, elevando los fornidos brazos-
Fabiana en peso a no saber si ...
-Orson que quieres decir...-pregunto con confusa sonrisa.
-Dimelo tu rulitos, tu sabes de historia, no sabes que quiere decir el numero 616?
-...el diablo? pero no es el 666?
-Que no sabes que hubieron demonios que caminaron por la tierra en forma humana?
...-que quieres decir?-pregunto Fabiana.
-Déjame responderte, esos sectarios, operan desde hace mas de dos mil años desde el 37 Después de Cristo, hoy se esgrimen en una rama Satánica, o mejor dicho, Luciferina, un culto al divino emperador, le llaman su infernal majestad, se refieren a Caligula como terrena encarnación de Lucifer- respondió.
En segundos, el corazón de la bella mujer entre las sabanas se aceleraba, se aceleraba, y un calor compartía, el trémulo frío, desde su nuca a la columna.
-Tu...tu, Orson... les conoces.
Los ojos de Orson eran diferentes y sin respuesta la observaban...
y la observaba... entre las sabanas...
-Orson?...pregunto inquieta-
Y la observaba...fijamente...
-Orson!!!
Fabiana entonces dejo de disfrutar ver un hombre desnudo.
Solo...tras unos cuantos minutos...hasta que Orson le explico que era policía encubierto, y que llevaba el caso hacia tres años.
Le mostró su placa y más...mucho más.
-maldito...ahora recuerdo (lo tomo del cabello toscamente)
-me dijiste que eras casado!...eres casado?... o es parte de...
-tu crees que alguien se casaría con un policía como yo?-cúbrete la ventana esta abierta.;
-no me jodas!!!!
-Osea que esos borrachos que me aterraron, eran tus compinches!!! tu y lo sabias!!!
-Hago bien mi trabajo...no crees?cúbrete Fabi, la ventana esta abierta...
-no me importa!!!
Para la casa
embrujada presenta soy Jean Curwen.
Les deseo muy
buenas noches y hasta la próxima.
Dedico esta historia a
mi amada hija:
SHADOW (La Mamacha)
(*2001 - +2016)
"Algún día, tu me guiarás a ese campo verde y de cielo azul, en donde ya, muy atenta, me estas esperando".