lunes, 11 de septiembre de 2017

SAWNEY BEANE "El rey caníbal''

La Familia de Sawney Beane: Canibalismo tribal





ADVERTENCIA
LOS HECHOS VINCULADOS A LA FAMILIA BEANE, NO TIENEN EN SU CONTEXTO UNA DETERMINADA PRECISION CON RESPECTO A LA FECHA, ALGUNAS FUENTES RETRATAN LA MASACRE DE GALLOWAY EN 1340, OTRAS EN LA SEGUNDA MITAD DE 1500 (los 1560 respectivamente).
TAMPOCO  ES LEGITIMA LA VERSION DE QUE REY EXACTAMENTE FUERE EL QUE ACUDIERA EN SU CACERIA, PODRIA HABER SIDO UN SUCESOR EN EL LINAJE ESTUARDO, POR ENDE, SE LE CONCIDERA UNA LEYENDA URBANA, AUNQUE SE SABE QUE LOS MACABROS HECHOS EN EL HORRIDO CONTEXTO, EN EFECTO FUERON REALES
JEAN CURWEN



Antes que el mundo temblara ante los desmanes de Albert Fish, EdGein, y Gerald Peter Scully, las atrocidades de Sawney Beane, fueron la primera mordida o la piedra angular del mito urbano, este rey canibal fue tristemente célebre en su epoca, recordado como El Demonio de Galloway, sus crímenes hasta tiempo pretérito, radican en la memoria del viejo almacén de un cumulo de fechorías que adornan el pastel de lo peor del ser humano, un almacén, o mejor dicho una despensa, que alimenta hasta nuestros días las más terribles leyendas urbanas.


En definitiva, el infame caso del Clan Beane,  es una de las primeras concepciones mórbidas y espeluznantes propias de las crónicas de la era dorada europea, este predador  nació en una familia granjera a las afueras de Edimburgo, muy cerca de la costa oeste de la (en aquel entonces) Escocia como prospecto de joven nación  con sueños de independencia de la rapiña del imperio Británico, en algún momento a finales del XVI.

Acompañado de su mujer,  la no menos demoniaca Agnes Douglas, ejercieron la natural convivencia fija en necesidad de de supervivencia, en este lapsus de aparente aventura, la pareja adolescente abandona el hogar BIEN CONSTITUIDO de sus suegros, siendo ambos un muy joven matrimonio. Ambos entonces  inician un viaje hacia el lado opuesto del país.
Es en este punto inflexible cuando comienza la horrida leyenda.

 En la parte más dura de dicha travesía, enfrentando la lluvia inclemente y el frio asesino, los hambrientos y cansados amantes que apenas bordean los quince años, deciden ocultarse en una profunda caverna, que encontraron, en la máscara tenebrosa de una negra colina, tan negra como el futuro que se escribiría a partir de allí.
 La entrada a este mundo sub-real era una pequeña grieta a través de la cual se extendía una cueva de alrededor de una milla.



Esta caverna le sirvió como guarida a los Beane durante los próximos veinticinco años.
Habían encontrado EL HOGAR.



La boca del Lobo: Hogar y cocina de horrores



Al principio se sabe por fuentes de la época que los jóvenes subsistían de las pertenencias que habían robado a los distintos viajantes que fueron asaltados y asesinados, ello por supuesto era solo  la punta de la cola del diablo.
En puntos alejados, se habían encontrado rastros de pisadas en el fango que iban en contraplano a una sucesión de huellas, estas no marcaban un camino fijo, corto o largo, sino en ajetreo como si en el lugar hubiera habido una batalla.


Más de una vez, se había encontrado (debido al horrido olor de la putrefacción) alguna que otra fosa, en donde se hallaba gente desnuda de ambos sexos, en pares independientes o de a tres o cuatro, con las manos atadas, por detrás y degollados o degolladas.
Alguna vez fueron encontradas dos bellas mujeres escocesas desnudas, con las gargantas rebanadas como si fuesen dos cabras, los asesinos no habían tenido la molestia de enterrarlas, sus esposos fueron ubicados cubiertos por tierra y roca, enterrados.
Porque esa predilección mórbida en dejar los cadáveres de las chicas quizás menores de treinta años?


Los cuerpos estaban atados  en el tronco de un viejo árbol, habrían sido dejadas en un cruce de caminos.

 Que querrían demostrar los asesinos?


Se dice que el diablo se aparece en los cruces de caminos, ello sería un sello predilecto, por una pareja de asesinos, que se sabe, huyeron de su hogar maldiciendo a la iglesia protestante.





Ambas mujeres, muertas eran una ofrenda quizás, como a Poseidón en el mar, a Satanás, en dicha época, reconocido como el señor de los caminos en la noche, ende el ángel de las tinieblas no permitió que sus lobos, devoraran a la enclenque y revejida pareja.

Habían pasados dos décadas, en donde bajo la oscuridad, y en la espesura de hórridos bosques, la pareja y sus hijos e hijas, siendo ya los primeros adolescentes, y los muy pequeños acudían igualmente  a invadir la ruta de algún desprevenido viajero, sea un vagabundo, o una pareja de recién casados, o jóvenes libidinosos, que se cubrían de besos y caricias en la base de un árbol, la familia entonces, llegaba, y asestaba sin piedad  contra quien invadiera sus tierras.


Las violaciones hacia las mujeres era sumamente habitual, era el derecho feudal del clan y así luego, eran cortadas en pedazos, vivas o muertas, y sus pedazos hervidos en ollas o  incluso las víctimas eran hervidas o cocinadas en tipo fritura en aceite de oliva,  los gritos en la noche en medio de un bosque o en la profundidad de la cueva maldita de los Beane, y luego, la familia ya abrigados, comían.


Pronto sus necesidades iban a ser más exigentes, así como contra-natura.
 El incesto era una práctica habitual en la caverna, de tal forma que se mantenían relaciones entre hermanos, padres, madres e hijos...

La necesidad de comida iba en aumento, pues la familia se multiplicaba,  la solución a sus problemas, seguiría siendo la misma, en cacería incluso, disfrutaban, así que era una labor sin  estrés alguno,  primero se deleitaban mirando a los viajantes, sucesivamente se planteaban como les matarían , acto seguido ejecutaban su estrategia, ya sea en silencio les mataban o, saltaban sobre ellas, y siempre planificando  al acecho cacharles  con los pantalones abajo , se satisfacían encontrando en los incautos  viajantes que asaltaban, plena satisfacción, el CLAN BEANE, tomaba todo cuanto se les apetecía, desde las pertenencias personales de sus víctimas, hasta la posesión carnal de estas hasta su ejecución, y la carne de estas, azada en una fogata, con pan y vinagre, que era mezclada con sangre, para hacer de esta bebida un suculento afrodisíaco.



“Durante 25 años estuvieron desapareciendo viajeros en las extensiones rocosas de Galloway; lo único que se encontraba de los desaparecidos eran restos, partes de los cuerpos eran hallados ocasionalmente en la costa, despojos que no solían consumir y arrojaban al mar”.
Wikipedia

Estos restos humanos suscitaban las más diferentes teorías.



Una de ellas era que los viajantes podrían estar siendo atacados por una manada de lobos; sin embargo, ésta hipótesis no se sostuvo durante mucho tiempo pues no sólo desaparecían individuos que viajaban solos, sino que también se echaron en falta a grupos, en ocasiones atacaban a grupos de cuatro, cinco e incluso seis personas si iban a pie, eso sí, nunca a mas de dos si iban a caballo. Eran muy cuidadosos asegurándose las posibles vías de escape y nunca dejaban a nadie con vida.

Otra explicación, era más descabellada: partiendo del punto de que en este periodo se había hecho famosa la leyenda del hombre lobo.

Con el tiempo surgió otra hipótesis, alguno de los dueños de las posadas los debía ejecutar por las noches mientras dormían y enterrarlos en algún lugar aislado para no ser descubiertos. Esto ocasionó muchos juicios a inocentes que según la tradición de la época eran torturados hasta que se les arrancaba una confesión de culpabilidad y posteriormente eran ejecutados. Gran cantidad de posaderos inocentes fueron asesinados por este motivo y muchos otros abandonaron su trabajo por miedo a ser los siguientes. Esto ocasionó que la zona aún se volviese más desierta y el tránsito de mercaderes y viajeros descendiera.

El principio del fin de una historia de Terror

Crónicas provenientes de los archivos de la futura Scotland Yard, deducen que cierta tarde, un grupo de 30 personas quienes por festividades habían surcado los bosques, para incurrir en la aventura, y luego de días de paseos e historias de terror frente a una fogata, (ya era común hablar de ;la gente desaparecida en los bosques) regresaban a la comarca, tras haber pasado dichas fiestas fuera, los jóvenes amigos y parejas de novios, se sometieron de pronto en la intriga,  cuando de pronto en plena caminata, escucharon unos gritos delante de ellos, mas allá de los arboles.
Tras correr hacia la fuente del pánico, los primeros en llegar se  encontraron con una escena totalmente macabra, frente a ellos, un hombre  se defendía pistola en mano contra una supuesta banda de bandidos, hasta que la gente se percato que,  los atacantes no solo eran de aspecto salvaje, sino asimismo monstruos deformes, todos menores de edad, guiados por adultos jóvenes sin deformidad alguna.

Lo mas hórrido fue cuando las mujeres que llegaban detrás gritaron hartas en pánico e histeria, pues cerca del hombre quien lleno de cortes y magulladuras intentaba defenderse, había un cuerpo era nada menos que su guapa  mujer, muerta en el suelo, no solo muerta, la chica estaba destripada, con los ojos vidriosos,  



El macabro espectáculo estaba ante la gente que la noche anterior ante una fogata contaban historias de demonios y hombres lobo, fantasmas que posiblemente estaban secuestrando gente, y/o monstruos que devoraban a las personas que se aventuraban a entrar a los bosques durante la noche.





Ahora ante sus ojos, los pequeños monstruos, le arrancaban pedazos de carne a la mujer en el suelo, y se la comían cruda.


Las mujeres del clan se acercaron, con un cuchillo de cacería, entonces la propia  Agness, la matriarca de la banda  ya había cortado el cuello y  las hijas y nietas de esta bruja, bebían la sangre de la chica muerta, chupándola desde la tráquea, para así, succionar la grasa desde el hueso .
El hombre temeroso de ser presa de los caníbales,  se defendía desesperadamente con su pistola así , ya sin balas la usaba como si fuese un indio americano con su Tomahawk, además de usar una bayoneta contra esta  "jauría" de entre 25 y 30 hombres del clan. Los viajeros, atónitos, no podían creer lo que veían.


Uno de ellos lanzo un grito de furia con su cuchillo de cacería, este valiente, arremetió contra uno de los chicos deformes atravesándolo por la garganta, seguido por unos once valientes que acudieron a auxiliar al cansado esposo superviviente.

Al ser superados en batalla poco a poco y ante la furiosa envestida de los jóvenes y fornidos aldeanos, el clan de los Beane huyó hacia las colinas.
Tras la violenta escaramuza y con uno de los caníbales muerto con tremenda estocada en la garganta, no dejaba de salir sangre a chorros, el caníbal tenía tan solo nueve años, con estas  pruebas sobre las misteriosas desapariciones, los hechos vinculados una tejida leyenda  ya eran innegables,  más allá de especulaciones y cuentos de terror de campamento.


La persona que aportó a las autoridades, el testimonio sobre lo ocurrido fue el marido superviviente del ataque. La historia llegó a oídos del rey de Inglaterra (fuentes especulan si fue James I otras si fue George II), el cual decidió tomar serias medidas radicales: El rey envió a 400 soldados, y un cuerpo de caballería, acompañados de perros de caza a la zona; además de que el propio regente encabezo la búsqueda en su deseo de librar a la colonia Escocesa de tales abominaciones, los perros hallaron rápidamente la entrada de la caverna, el fuerte olor a carne podrida les facilitó la búsqueda.


En la cueva se guardaban desmembrados los cadáveres de los asesinados por esta familia.


Los soldados penetraron en la cueva siguiendo el pasadizo como una unidad, como una enorme serpiente, cazadora que buscaba de una vez engullir tales monstruos, bayonetas adelante, la tropa se topo con el macabro hallazgo, de las paredes rocosas y desde el techo colgaban calaveras, y miembros colgados, un soldado tropezó con una canasta de donde la cabeza de una bella mujer rubia rodaría, habiendo creído que era un balón de cuero de la época , la iluminación de la lámpara de aceite, ilumino la macabra ruta de la cabeza decapitada.



Aceleraron a bayoneta calada  hasta llegar a lo mas profundo de la cueva, los miembros colgaban adornaban la ruta al hogar de los Beane.



Allí los militares acompañados por gendarmes y pueblerinos, se encontraron a 48 personas: los de menor edad, el hijo menor, sus hijos y varios de los nietos de Sawney Beane eran deformes, sus macabros ojos negros expresaban el salvajismo que los había consumido,  La mujer de  Beane, se lanzo sobre un gendarme arrancándole la oreja de un mordisco, había afilado sus dientes como una sierra, los gritos del muchacho dio inicio a la batalla la cual ganaron los de la infantería, la mujer de Beane fue reducida por siete hombres a golpes, incluso los más jóvenes miembros de la familia saltaron como animales, con una fuerza desmedida en la locura.

El Patriarca Beane de casi cuarenta años ya, observaba a su familia ser reducida con gran esfuerzo por los marinos británicos designados y liderados por el propio rey como Escotlan hard corps. El demonio, contemplaba saciado y con regocijo, sentado en su trono, una vieja silla de roble enchapada en fina tela azul, mientras degustaba una presa de carne cruda, condimentada, sencillamente en orégano y sal, pareciendo un horrido pañuelo rojo en una mano y un vaso de madera lleno de vino en la otra, llevaba la capa de algún jinete de caballería asesinado y devorado por el Clan que había fundado al lado de su aun joven y bella mujer, la cual estaba ya desmallada bajo las botas de algún gordo sargento.

-Asi es la vida,-expreso levantando los brazos-
-Y hemos vivido como reyes- dijo Sawney Beane, levantando los brazos, dicho esto el homicida y joven abuelo, se entrego a sus captores.

Las tropas salieron de la cueva del terror , entre ellos habían unos 27 heridos, y cargaban a cinco muertos, caídos mientras se enfrentaban a los Beane, afuera de la caverna estaba la división de caballería, y el rey enfrente de esta, aguardando para (porsiacaso) enviar refuerzos, el oficial mayor, observaba entumecido, los daños que la familia había hecho a los casi 86 chaquetas rojas, del imperio, desde este punto viéndolo así, un esfuerzo de los criminales legendario, que alimentaria mas a la leyenda que su merecido tormento.


Sawney Beane, su mujer, con ellos sus 8 hijos, 6 hijas, 18 nietos y 14 nietas, fruto de los continuos incestos entre todos ellos, estaban ahora a merced del imperio.



 El lugar estaba lleno de brazos, piernas y demás miembros, amontonados unos sobre otros. Algunos trozos de carne habían sido salados, con intención de conservarlos para los siguientes meses.





Tras ser descubiertos, el rey los calificó como bestias salvajes no merecedoras de juicio alguno.



Tanto Sawney como los 26 hombres del clan fueron torturados y desmembrados en público. Todo el proceso fue contemplado por las mujeres, a quienes les esperaba la hoguera.
Antes de reunirse con su esposo y los hombres de su familia en el mas allá, la bruja antropófaga Agness Douglas, maldijo a sus captores, declaro su amor a Satanás, a quien ofrendo  su carne a ser cocinada en la hoguera como suculento manjar, fue quemada viva al lado de sus hijas, y nietas.
La familia Beane, asesinó, masacro, violo, y devoró a unas 1000 personas en los 25 años de terror que concluyeron cuando la bruja, murió abrazada por el fuego.



Los bosques de Galloway, hasta hoy en día son fuente de hórridas historias que, concluyeron en alejar al mito del hombre lobo.



Las leyendas urbanas vinculadas al clan Beane, inspirarían tanto a asesinos depredadores en la ficción, como asuntos reales que escribirían y describirían en la carrera de periodistas y la policía de todo el mundo, desde Europa, América y el África salvaje, sus leyendas fueron narradas alguna vez de los labios de más de una madre famélica y cucufata a su hijo, que se negaba en tomar la sopa.


Tres ahora reconocidas madres de familia pensarían que tales fechorías, asustarían a su condenados críos, y a  través de las épocas querrían corregirlos, en este punto, señalemos solo tres casos, de tres niños incorregibles pertenecientes a tres distintas épocas, estos chicos crecerían con la inspiración de aquella vieja leyenda, y más que verla como una historia aterradora, cada uno de ellos quedaría fascinado, es más, tomarían el horrendo caso de la Familia Beane, como una escuelita, un legado, para el resto de sus vidas, por fuentes confiables de sus psiquiatras y de la propia policía se sabría que estos chicos ya adultos y luego de su captura, reconocerían haber quedado fascinados desde su infancia con la vieja leyenda, estos muchachos en el futuro serian conocidos como, Ed Gein, Rodney Alcala y Ted Bundy.



En la historia encontraremos más de un caso de canibalismo, las hórridas fuentes tanto de historiadores del periodo clásico hasta las notas veraces de la prensa moderna, sucesos tan hórridos que eyaculan sin tapujos en historias que se considerarían de terror, desde el caso del siniestro emperador romano Calígula, y así en sucesión, hasta el antropófago líder fascista de Uganda, conocido como Idi Amín Dada en pleno siglo XX

La ficción vomitaría  películas que van desde la Masacre de Texas hasta la infernal saga de Camino hacia el Terror.

Las Colinas tienen ojos, eso lo sabemos, pues entre los bosques y las montañas de Galloway, el

demonio y su prole, caminaron y se alimentaron de las personas incautas, tal como hemos visto en películas ya celebres, como referencia a l mito, aquel demonio responde al nombre de Sawney Beane, y aunque los ojos hambrientos en Galloway fueron cegados, su legado se hizo inmortal.





Luego de la Segunda Guerra Mundial, tras las pruebas nucleares en Nuevo México y Nevada, con el consentimiento de Harry Truman, el proyecto TRINITY gesto la base de una nueva era en el horror, en 1945, (yo mismo hice una crónica al respecto) una generación después, ojos sediciosos vigilan desde las colinas, y en cuevas, ellos esperan la carne, y lo sabremos no al recordar  estas películas, o lo que sentimos al verlas, al ver a la guapa norteamericana Elisa Dushku o a la bella canadiense Jennifer Pudavic, gritar y correr, en una pesadilla salida de un guion, bellas mujeres actuando, perseguidas tanto en los bosques horridos o un maldito sanatorio abandonado, hasta la locura misma, pero mas allá de la ficción, el toque traumático que se desprende del mito nos drena, al recordar un evento real que rechaza cualquier conjetura o terror de la ficción, recordemos pues, a la bella modelo  Tara Calico, desparecida en 1988,  devorada por estos seres, que sabemos existen, y en suma de la vieja leyenda asumamos pues, que Sawney Beane y su clan de antropófagos entonces, aun caminan entre nosotros.













Para La Casa Embrujada Presenta, soy Jean Curwen,
Les dejo un saludo de buenas noches y hasta la próxima.














Dedico esta nota a mi adorada hija LEIA
”Por cagarme el sábado, una noche interminable de vómitos diarrea y Rock’n Roll”






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