ED GEIN (La verdadera masacre de Texas)

Esta biografia ya habia sido publicada por mi en mi pagina de Facebook, aqui hago una revision aceptable quizas lo mas aproximado al Carnicero de Plainfield.

Al encender la laptop, recuerdo algunos incidentes, procedentes de la tumba que en ocasiones abrimos al recordar los incidentes más macabros, elijo al azar un Dossier, algún documento de varios que se encuentran entre las más oscuras incógnitas y encuentro un nombre:

Edward Theodore Gein
27 de agosto de 1906 - 26 de julio de 1984

Estudiando los macabros hechos ocurridos a mediados de la década de 1950, en Estados Unidos, me hago muchas preguntas antes de entrar a la biblioteca oscura, pero solo al respecto de una en particular-

-Quien fue este hombre al cual se le conocía como “El Carnicero de Plainfield?

De lleno entro en las letanías imaginarias del ser atormentado por el “juicio” proveniente de la excitación de un maniaco, el monstruo magnificado como una sombra al final de la carretera de la razón, entonces imagino una bella chica, sabe caminar con tacos, llevando un vestido floreado sin cuello con pliegues, robustas piernas asoman por debajo de la vasta , tobillos gruesos, piernas torneadas, turbadoras…

Lleva media cola y su cabello corto hasta por debajo de la nuca y ondulado, brilla al sol, pero su caminar era observado por un hombre delgado, a quien solo veo de espaldas, delgado, simple, pero luego imagino en el morbo los gritos de ella, quien de forma desafortunada se cruzó en su camino, y luego de girar en improperio físico, fue un duro golpe, la victima cae en el letargo antes de llegar al suelo, y al despertar deja detrás el color negro de la nada y de su conciencia apagada por el duro golpe.

Entonces despierta, antes de gritar, hace uso del olfato, olores rancios inundan el lugar, lo fétido y lo oscuro, su visión tarda en aclararse, le arden los ojos, huele también a poderoso desinfectante, poco a poco le dolerá la cabeza aun mas,

Su desnudo cuerpo suda …

Se halla en un pasaje oculto, totalmente desconocido, como lo seria (citemos a La Divina Comedia)en un principio para Dante hasta que apareció Virgilio para enterarse en donde estaba, pero no aparecerá nadie para decirle a esta mujer que lugar es este, se sabe entonces desnuda en una camilla, amordazada, sus brazos estirados firmemente atados, solo sus muslos peinan la base del colchón, de forma futil... casi nada… no puede girar sobre la nuca, le duele mucho, sus pies fuertemente sujetos hasta el final de la cama, y aquella correa de cuero que la abraza desde abajo del colchón mal oliente, sobre la pelvis.

-QUE DIABLOS OCURRE!!!-solo piensa- tiene la boca cubierta de algo seco y doloroso-

Que ocurre?

Ella lo sabrá en poco tiempo, y en la desgracia la bella mujer, al revés de la suerte del poeta del Medioevo, no verá a nadie que le diga en donde esta, aun no se entera que esta en el infierno.
No habrá quien la guie para salir de ese paraje de penumbra, solo entonces conocerá al Diablo.

Mientras llora, en silencio, al saberse totalmente sometida, lo siente en su piel, entonces unas frías manos tocan sus robustas piernas, la tocan y la seguirán tocando, su pecho salta y salta, su corazón le alerta, y lo ve… aquella negra silueta, delgada de hombros caídos,.."El" ya esta aqui, no ve nada mas, hasta que la luz de la luna toca la hoja, el brillo contrasta con los ojos de su portador , en donde solo hay oscuridad , y su rostro es una forma alargada…no se ven cuernos, pero logra ver la danza del cuchillo, blande sobre ella mientras la sombra sin darle bienvenida alguna se acerca, mas y mas, sentir el terror, y que frente a la bestia, la mujer no puede siquiera moverse…el ser en la oscuridad le arranca la mortaja de la boca, el primer bocadillo de una noche muy…muy larga…

- AAAAIIIIEEEE!!!!!!!!-

Luego de oír los gritos de esta bella mujer desconocida en mi cabeza, y sospechar de todo lo que le aguardaba, mi mente vuela a otro tiempo, a la Inglaterra Victoriana, antes de que se escribieran "Dracula" y "La guerra de los mundos", un tiempo en que el terror era tan vivido y tan leído, era una sociedad de dos caras, como las del teatro, a pesar de el encumbramiento del antiguo imperio Británico en la cima del mundo, la mayor atracción en la lectura era pues en los periódicos londinenses, y no porque sus páginas superaran a Lord Byron, o a Oscar Wilde, sino por la atracción hacia personaje en primera plana, y me encuentro con otro demonio, sin dejar de pensar en los gritos de aquella joven, pero entonces escucho otros gritos…pero no tan largos, sino silenciados de golpe, estoy en un callejón, y me encuentro con otro ser, que en las sombras actuaba, haciendo de la noche su mundo, y del sufrimiento música, la mujer en el suelo de aquel callejón es una puta, y está muerta, sobre ella una sombra, mas señorial, gruesa, logro distinguir un escalpelo, y él le comienza a arrancar los órganos, como si quisiera relamerlos, lleva sombrero de copa y capa, …no tiene rostro salvo la oscuridad, dentro de la oscuridad de ese callejón…el hombre desaparece… pero su sombra se queda un rato mas, observándome y se hace humo en cuanto la vieja guardia hace sonar sus silbatos.

Tras sus crímenes en Whitechappel, en el horrendo Otoño sangriento de 1888, Jack el destripador le escribiría una carta al jefe de Scotland Yard, titulada “Desde el Infierno”, Jack luego de burlarse de sus perseguidores, lleva la investigacion de sus perseguidores hacia el retrete, entonces escaparía para la posteridad convirtiéndose en el primer asesino serial de la historia, cumpliendo su maldición…haciéndose en la penumbra un símbolo demoniaco de la Muerte, este demonio elevo sus alas y escapo…y hasta la fecha aun no se sabe quien fue en una existencia normal, en la vida lejos, de la ”cocina del infierno”.

Y este hombre, El carnicero de plainfield, Ed Gein, casi al final de la primera mitad del Siglo XX escribía un nuevo capítulo en el horror, ya en el nuevo mundo.

Era un sujeto delgado y de no tan gran estatura, tendía a jorobarse y caminaba mal, sus apagados ojos azules y su delgado rostro no le daban la apariencia, que en trágica y cómica comparación habría tenido con el Psicópata de Whitechapel, e incluso Hannibal Lecter, asesino antropófago de las obras de Thomas Harris, en comparación al débil Ed, Lecter podría verse mas culpable, pese a su amable, pero digna apariencia.

Ed era un hombre más torpe, e insignificante que del común denominador del ignorado social, vivía solo, desde la muerte de su sobreprotectora madre en 1945, todos sabían, el loquito del barrio, el patito feo,

-Su madre tiene la culpa!!!
-Pobre infeliz!!!

Enfoquémonos en“ La madre que esta mujer fue” , los vecinos sabían, sabían como anulo a su hijo, atacando incesantemente a su progenitor, maldiciendo a las mujeres bellas llamándolas putas, e incluso despreciando cualquier muestra de amor, de su pequeño hijo, aun asi, despreciándole, lo había logrado, haciéndose el centro total del mando del revejido y enclenque joven, la gente de la localidad lo tomaba como un invalido mental, Ed era un Don Nadie, tímido y mirada perdida, el cascaron ideal.

Nació el 27 de agosto de 1906, hijo de madre austera y fanática religiosa que despreciaba a su débil y borracho marido. Cuando ambos discutían, que solían hacerlo con frecuencia, el hombre se emborrachaba y pegaba a sus dos hijos.

Desde el primer momento, la vida de Ed estuvo completamente dominada por su madre, quien se había prometido a sí misma que su hijo no sería nunca como esos hombres lascivos, ateos y alcoholizados que veía a su alrededor. Seguía una disciplina muy dura castigando a sus hijos, e incapaz de darles el consuelo y el amor de una madre.

Gein no tuvo contacto con otros niños, pues todo el mundo suponía ante los ojos de esa madre una amenaza para la pureza moral de su hijo. Así durante treinta y nueve años hasta que la mujer moría víctima de un ataque al corazón, dejando tras ella un hombre dependiente, reprimido y sólo, en un mundo que apenas comprendía.

En la tarde del 8 de diciembre de 1954, un granjero de Plainfield, en Wisconsin, entró en "la taberna de los Hogan" a echar un trago en esa fría tarde de invierno cuando descubre con espanto un gran reguero de sangre que cubría las tablas de madera del suelo.

La propietaria, la guapa Mary Hogan, había desaparecido.

El sheriff observó que no había señales de lucha aparentes y que la caja registradora seguía llena, pero determinó que la mujer había sido asesinada y que su cuerpo había sido arrastrado hasta un coche que esperaba fuera. Los informes forenses tan sólo confirmaron las conclusiones a las que había llegado el sheriff y no arrojaron ninguna luz sobre el caso. La desaparición de Mary era un misterio.

Aproximadamente un mes después de este suceso, el propietario del aserradero de Wisconsin comentaba el caso con un hombre pequeño y tímido que vivía en una granja de madera a pocos kilómetros de allí. Era nada menos que Ed Gein.

Gein vivía solo desde la muerte de su madre en 1945 y se ganaba la vida haciendo toda clase de trabajos a los vecinos de Plainfield. Fue su habilidad en este tipo de trabajos, por la que este hombre de complexión débil, mediana edad, pelo rubio y ojos azules empezó a ser conocido ya no tanto como el tarado, el enfermito sin carácter, sino, por sus buenos trabajos, como una persona trabajadora, cumplidora, fiable pero claro…algo excéntrico.

El propietario del aserradero no se llevaba muy bien con Gein.

-El motivo?

Encontraba extremadamente difícil hablar con él porque a veces éste comenzaba a reír con nerviosismo sin motivos como un desequilibrado, o por sus comentarios inoportunos que dejaban a la otra persona sin saber que decir

En esta ocasión, el hombre recordó que Gein solía sentarse solo en un rincón de la taberna mirando fijamente a la dueña del local absorto en sus pensamientos con una jarra de cerveza, y supuso que estaba enamorado de la mujer. Le sugirió bromeando, que si le hubiese hablado a Mary con claridad de sus sentimientos, probablemente en ese momento estaría en su granja cocinando y esperando a que volviera en lugar de haber desaparecido presumiblemente asesinada. Gein, entonces con un extraño gesto puso los ojos en blanco, y le respondió con una de sus conocidas sonrisas:

-"No está desaparecida. Ahora mismo está en la granja"-.

El hombre se encogió de hombros y no le tomó en serio, después de todo, era el tipo de comentario que se esperaba de él...

La mañana del sábado 16 de noviembre de 1957, Ed Gein asesinaba a la dueña de la ferretería del pueblo, Bernice Worden, disparándole una bala con su viejo rifle de caza del calibre 22. También en esta ocasión se llevó el cadáver en la furgoneta, dejando el suelo del local encharcado de sangre. Pero esta vez, habría un testigo...

El libro de contabilidad del negocio

En su última anotación, figuraba el nombre de Ed Gein, a quién, Bernice Worden habría vendido un ultimo producto.

Los agentes de la policía que investigaban la desaparición el 17 de noviembre de 1957 de Bernice Worden, dependiente de la ferretería de Plainfield (Wisconsin), sospecharon que Ed Gein estaba implicado en el caso.

Cuando entraron en su casa, reventando la puerta a patadas, encontraron el cuerpo de la mujer Worden colgado de los tobillos, decapitado y abierto por el torso. Entre otros macabros hallazgos, encontraron también diez cabezas de mujeres a las que les había quitado la tapa de los sesos, pantallas de lámparas y asientos hechos de piel humana, platos de sopa hechos con cráneos, más calaveras en los postes de su cama, órganos en grandes frascos en el frigorífico (refrigeradora), un cinturón de pezones humanos, una caja de zapatos con nueve vulvas y muchos más objetos hechos de partes de cuerpos humanos. Todos estos objetos fueron fotografiados y destruidos luego de ser fotografiados

Al ser interrogado, Ed Gein admitió que abría las tumbas de mujeres recientemente fallecidas y robaba los cuerpos, llevándolos con su furgoneta a su casa, donde curtía las pieles para hacer sus posesiones. También admitió haber asesinado a Mary Hogan, la guapa camarera desaparecida desde 1954. 

Nunca fue probado ni admitido por él que cometiera canibalismo, y también negó haber tenido relaciones sexuales con los muertos, aduciendo que «olían muy mal».

Más tarde, en cuanto llegaron más patrullas, se descubrió en el interior de la casa todo el horror que allí escondía. Había varios cráneos esparcidos por la cocina, unos intactos y otros partidos por la mitad y empleados como cuencos.

Una inspección más detenida reveló que una de las sillas de la cocina estaba hecha con piel humana, como las pantallas de las lámparas, las papeleras, las fundas de los cuchillos e incluso alguna prenda de vestir, como un chaleco o un cinturón formado con pezones humanos.

Entre los más atroces descubrimientos, se encontraron unas cajas con los restos humanos pertenecientes a diferentes cuerpos sin identificar, el corazón y la cabeza amputada de Bernice Worden en una bolsa de plástico, una colección de nueve máscaras de piel humana con el pelo intacto, de las cuales, cuatro colgaban en la pared que rodeaba la cama de Gein.

Los policías habían hallado en la granja partes que pertenecían a nueve cadáveres que había sacado del cementerio. Gein, explicó que en los últimos años sentía de vez en cuando la necesidad de profanar tumbas, y que en algunas ocasiones incluso conocía a las víctimas en vida y se enteraba de sus muertes leyendo los periódicos. Luego, en la noche del entierro, se dirigía al cementerio, sacaba el cadáver y rellenaba de nuevo la tumba (eso lo pudo comprobar la policía más tarde, cuando al exhumar las tumbas, algunas de las que Gein había dicho, se encontraban vacías).

Muchos de los objetos domésticos y muebles que se descubrieron a raíz del arresto de Gein, procedían de las profanaciones de tumbas. Unas veces arrastraba cadáveres enteros hasta su casa, otras cortaba las partes más interesantes y se las llevaba como recuerdo, así pues se encontraron dedos, orejas e incluso dentaduras en frascos rellenos de formol.

El 30 de marzo de 1958 la casa de Gein fue arrestada, es decir, se prohibió el paso e incluso mirarla, después de correrse el rumor de que estaba destinada a convertirse en una atracción para turistas como la Casa de los Horrores.

De todas formas, su camioneta Ford sobrevivió y se vendió en una subasta pública para ser utilizada en ferias locales con un letrero que anunciaba: ¡El coche de Ed Gein! ¡Vea el coche que transportó a los muertos de las tumbas, el acreedor de este “producto maquillo su interior, con sangre falsa para así mejorar la guía de ”Una espectacular jornada turística”
Mientras Ed Gein se encontraba detenido, su casa ardió hasta los cimientos, seguramente a causa de un incendio provocado por los locales en acción de total repudio a sus macabras agendas.

Los médicos del Hospital Central del Estado declararon que Ed Gein tenía una suerte de complejo de Edipo, que estaba enamorado de su madre, pero que a su vez la veía como factor curativo, es decir, no importara cuánto daño le hiciera, para el…ella era TODO, cada esfuerzo desde niño por lograr el afecto de su Mama, era un fracaso rotundo, maldecía al borracho y mujeriego de su progenitor, por considerarlo, el causante de la destrucción de su relación con la mujer que amaba y le dio a luz en 1906.

Por eso en medio de aquel infierno había un lugar sagrado, una habitación tapeada, cubierta de clavos y tablas, era la habitación de su fallecida madre, cancelada hacia doce años desde 1945, y convertida en una suerte de mausoleo.
Gein, asi mismo sentía la necesidad de vestirse como su ella, hablar como ella y sentirse ”acompañado “ luego de su sensible fallecimiento. A tiempo que, al morir su madre, tras su dolor reflejaría su resentimiento por ella en un nuevo curso, transformando su personalidad, ahora basada en un irrefrenable, odio hacia las mujeres, además de aceptar que le encantaría someterse a una operación para cambiar de sexo.

Fue declarado enfermo mental y pasó el resto de sus días en una institución psiquiátrica donde se destacó por su buen comportamiento. Falleció en el verano de 1984, a la edad de 77 años por insuficiencia respiratoria, fue enterrado al lado de su amada madre en el cementerio de Plainfield.

Ahora dejamos aquel rincón de la locura, regresamos al tiempo presente y real, luego de una alucinación tan mórbida, y la reconstrucción histórica de tal personaje.

Tras conocer a Ed Gein, pienso en toda la gente que veo andar por la vida, la gente que ni conozco, y aquellas personas que tienen un espacio en mi vida, y al saberlos tan bien dispuestos, sanos y seguros entonces vuelve otra letanía, y de alguna forma temor, lo cual me da la libertad de advertir, de alguna forma, y entonces pienso en seres como Ahenobarbus henocied, en cómo se metió en la piel de tanta gente en Facebook, y les atormenta desde 2015, y en Peter Gerald Scully , la mente criminal detrás del video snuff conocido como Daisy’s

Destruction, y espero no se haga tarde para saber que la maldad, y la demencia se cruzan en la carretera, cuando manejas y levantan el dedo pulgar, hacia ti, pidiendo un aventón, y preciso decir que solo está en ti, asumir con cuidado que por ningún motivo debes dejarles subir.

Tras los crímenes de EdGein, estas historias de mutilación a mujeres, llegaron a los oídos de un niño, este pequeño, sentía gran fascinación por lo que él mismo a su corta edad llamaba “El arte de Ed”, al crecer no sería un apelmazado anulado e insignificante, sino un hombre logrado, y muy muy guapo, años más tarde este chico, seria conocido por el mundo entero como Ted Bundy.

Debajo les dejo una descripción de “El legado de Ed”, la influencia de sus crímenes en la cultura pop, en donde encontraran datos muy interesantes.

Les deseo buenas noches, y hasta la próxima.

Jean Curwen

EL Legado de Ed

Su Impacto en el cine, la música y la literatura
Ed Gein y sus macabros crímenes inspiraron varias obras clave en la literatura, también en la música y obras de culto en el cine de terror.

- Conocimos a Norman Bates en el libro de Robert Bloch Psicosis más tarde en el film de Hitchcock de 1960; con las actuaciones del recordado Anthony Perkins, quien interpreto a Norman Bates, y de la bella Janet Leigh, madre de la futura reina del grito Jamie Lee Curtis.

- La matanza de Texas ("The Texas Chainsaw Massacre"), Obra de arte del cine de terror fundadora del subgénero (slasher) dirigida y producida por Tobe Hopper en 1974.

- El personaje del asesino Buffalo Bill en El silencio de los corderos ("The silence of the lambs"), tanto la novela de Thomas Harris como el film de Jonathan Demme de 1991.

- Una película biografica; "Ed Gein" (aka, "In the light of the moon") del año 2000, como una de las más fieles,
- "Ed Gein: the butcher of Plainfield" de 2007, muy poco sujeta a los hechos reales

- "Deranged" (conocido en España como "Trastornado: Deranged", 1974), donde un maníaco de nombre Ezra Cobb parafrasea la historia de Gein.

- En 2003 Michael Bay, hace su propia versión de La masacre de Texas, contando con la actuación de la sex simbol Jessica Beal.

- Actualmente, la serie "Bates Motel" toma por base parte de la vida de Ed Gein ampliando la historia de ficción del Norman Bates del film "Psicosis" de Hitchcock.

-También aparece interpretado por Michael Wincott en "Hitchcock”, el maestro del suspenso" ("Hitchcock", 2012), donde Anthony Hopkins caracteriza al gran director.

- La segunda temporada de la serie "American Horror Story", "Asylum", incluye al personaje "Bloodyface", con fuertes alusiones a Ed Gein.

- El álbum de música electrónica Spectrum 2012 de Beat Cairo, banda argentina, está totalmente inspirado en su personalidad.

- Y en la letra de Dead Skin Mask, la quinta canción del álbum Seasons in the Abyss de la banda de Thrash Metal Slayer, se narra cómo Ed Gein torturaba a sus víctimas antes de matarlas. La letra fue escrita por el bajista y cantante de la banda Tom Araya, en compañía del difunto guitarrista, Jeff Hanneman. Se trata de una de las canciones más populares, y más frecuentes en los conciertos del grupo musical.

- En 2013, Tobe Hopper, filma la secuela de La masacre de Texas 3D

- Otro dato curioso es que en la serie animada Coraje el Perro Cobarde, el personaje de Justo (Eustacio) está inspirado en Ed Gein, así como su casa y su camioneta.